La vida es como un simple columpio. Cuando estás en lo mas alto estás feliz, pero poco a poco vas bajando y tu felicidad baja también hasta que llegas al suelo y es cuando te derrumbas.
Pero no, no puedes rendirte. Extiende tus piernas, dalo todo para poder subir, porque cuando estés arriba comprobarás que el no haber tomado el camino fácil y quedarte en el suelo mereció
la pena.
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